El barrio de la Dreta de l’Eixample, ubicado en el distrito de l’Eixample de Barcelona, se extiende desde la Plaza de Cataluña, que puede considerarse como su punto de inicio en el límite sur, hacia el norte. Este punto marca el inicio del barrio y desde allí se despliega hacia el noreste.
La Dreta de l’Eixample cuenta con una población de 43.715 habitantes distribuidos en una superficie de 212,30 hectáreas, lo que resulta en una densidad de población de aproximadamente 207 habitantes por hectárea. Esta cifra refleja el dinamismo y la vibrante vida urbana del barrio, el cual combina áreas residenciales densamente pobladas y zonas comerciales de alta actividad con historia y obras arquitectónicas fascinantes.
Este barrio alberga algunas obras maestras como la Casa Batlló, la Casa Milà (La Pedrera) y el Palau de la Música Catalana, todas ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta herencia arquitectónica no solo atrae a millones de turistas cada año, sino que también establece al barrio como un lugar privilegiado para vivir.
El precio medio del mercado inmobiliario en la Dreta de l’Eixample se sitúa en 6.986 euros por metro cuadrado, reflejando el estatus del barrio como uno de los más exclusivos y codiciados de Barcelona. Esta cifra es significativamente superior a la media de otras zonas de la ciudad.
En términos de estilo de vida, las calles de la Dreta de l’Eixample están repletas de boutiques de lujo, galerías de arte, restaurantes gourmet y cafés con encanto. Los locales comerciales situados en el Paseo de Gracia y Rambla Catalunya son altamente codiciados por grandes inversores y family offices. Además, el barrio cuenta con numerosas zonas verdes gracias a los jardines interiores, proporcionando espacios de tranquilidad y ocio. Entre estos espacios verdes destacan la Torre de les Aigües y los jardines del Palau Robert por su belleza y popularidad.
Sin embargo, el barrio también alberga pequeños oasis urbanos menos conocidos, pero igualmente encantadores, como los jardines de Sofia Barat, situados junto a la biblioteca que lleva el mismo nombre, y los situados detrás del centro cívico Casa Elizalde. Otro punto de interés es el banco Lungomare en los jardines de Jaume Perich, una obra de mobiliario urbano diseñada por Enric Miralles y Benedetta Tagliabue.
La oferta inmobiliaria en la Dreta de l’Eixample es diversa, desde apartamentos modernistas con características originales preservadas hasta propiedades de nueva construcción que ofrecen lo último en diseño y tecnología. La inversión en propiedades de este barrio se considera una opción segura y rentable, dada la constante apreciación de los valores inmobiliarios en el área.
En conclusión, la Dreta de l’Eixample representa una síntesis perfecta del pasado histórico y el dinamismo contemporáneo, ofreciendo un estilo de vida inigualable en el corazón de Barcelona, una de las ciudades más bellas y emocionantes de Europa.
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